martes, 22 de marzo de 2022

Determinación

mood:
music: Lo-fi for Bedtime (Only), de Homework Radio

Me siento ante una hoja en blanco. La miro un buen rato. Escribo unas palabras (?) y borro. Escribo y borro. Sabía de qué quería hablar, pero como siempre, es ponerme aquí y se me va todo. ¿Antes me daba rabia? La verdad es que no lo recuerdo bien... Ahora cuando me pasa me siento un poco hueca, un suspiro que se encoge de hombros y cierra la libreta. No creo que sea bueno, pero me cuesta...
¿Cómo se hace para cambiar algo?

No hace mucho empecé a darle alguna vuelta a este tema y como se puede observar no hubo ninguna conclusión. La gente cambia... ¿pero cómo lo hace? ¿Cómo decides un día que, a partir de ese momento, en lugar de X vas a hacer Y?

Recuerdo una vez en catequesis, con unos 13 años, que hicimos pulseras con la condición de seguir un compromiso durante las vacaciones de Semana Santa o algo así. A la vuelta nos preguntaron cómo había ido y todo el mundo lo pintó como algo estupendo, pero yo fui sincera y dije que no había cumplido demasiado, así que si había que devolver la pulsera, la devolvía, porque era el acuerdo al que habíamos llegado. Me miraron horrorizadas con una sincronización sorprendente: "¿es que te da igual?" Aunque intenté explicarlo creo que no terminaron de entenderme y fue otra prueba de que soy de otro planeta.

El caso es que, por mucho tiempo que haya pasado, todavía cualquier tarea de reflexión acaba con un encogimiento de hombros figurado y todo vuelve al estado anterior. Al cauce de siempre. ¿Por qué?


La gente cambia... pero me enseñaron que yo no. Que era lista pero pasaba de todo y nunca me esforzaba. Y que una vez que has hecho algo "mal" estás condenado; te has condenado, es tu culpa y debería caérsete la cara de vergüenza.

Ante esta perspectiva me parece muy posible que, cual zarigüeya, sin darme cuenta haya preferido hacerme la muerta y quedarme con lo conocido antes que la posibilidad de empeorar más.


De momento no tengo una respuesta. Quizá tampoco tengo claro qué necesito cambiar; sólo sé que no quiero seguir mal, escondiéndome y con miedo, porque es un asco. Quiero hacer cosas, quiero vivir.
Al menos ya me he decidido a pedir cita en un fisio para que me arreglen la espalda. El viernes voy.


Es la última oportunidad que me doy (qué drástico suena) de conseguirlo sola. Que para eso están los profesionales.

sábado, 12 de marzo de 2022

Deja abierto

mood:  Escuchando
music: 18 and life, de Skid Row

Llueve. Por fin me he despertado con el sonido de la lluvia en el tejado, y aunque luego tendré que salir, de momento quiero disfrutarlo.

Me he sentado en el sofá con mi colacao calentito y mi sudadera de peluche, escuchando los golpecitos del agua mientras miro por la ventana. Las gotas corren juguetonas por los cristales, haciendo carreras entre ellas para ver quién llega antes abajo o quién aguanta más, quién hace el camino más largo, quién consigue llegar con las menos ayudas posibles o quién sube más alto tras rebotar en el poyete. ¡A saber a qué otras cosas juegan! No recuerdo si he sido gota de agua, pero estoy segura de que se lo pasan bien.

Me relaja mucho la lluvia. Hacía meses que no llovía y ha venido en un buen momento, una semana bien servida de horas extra y tonterías que necesitan ser limpiadas.


Mientras subía las persianas mi mente vuela hasta otro sitio durante un segundo, un lugar más oscuro y amarillento, y en cierto modo agobiante.
"Baja eso! Se van a manchar los cristales!"
¿Pues luego los limpio?
"¿Y si se pasa una semana lloviendo?"
Pues cuando termine la semana.

Respuestas obvias para mí que a la vez me sorprenden en cierto modo. Y me lleva a preguntarme: ¿qué hace el resto del mundo en esta situación? Me fijo en las ventanas que se ven desde aquí y cuento. 10 persianas cerradas, 10 a medias (que por abajo se van a mojar igual), 20 completamente subidas.

Vuelvo a mirar las perlas de agua sobre la ventana y cómo la luz pasa a través de ellas, cambiando la imagen que hay al otro lado.
    Cerrado porque hace frío.
    Cerrado porque hace calor.
    Cerrado porque llueve.
    Cerrado porque hace viento.
    Cerrado porque nos ven.
En invierno pelúo y verano abrasador yo también entorno las persianas, no voy a negarlo. Pero "nos ven"... ¿quién? ¿Alguien sentado en el sofá de su salón viendo la tele te va a ver sentado en el sofá de tu salón mientras ves la tele? ¿Alguien en la mesa a la hora de comer te va a ver en la mesa a la hora de comer? ¡Qué escándalo!


A mí déjame abierto. No voy a hacer nada que necesite ocultar a mis vecinos. Quiero ver luz, la lluvia y el viento, aunque luego tenga que limpiar los cristales.

Ésta es mi casa.

martes, 8 de marzo de 2022

Friday 5: Hopscotch and Crayons

music: Rainy Lofi 🌧️, streaming de Homework Radio

Necesito preguntas. Necesito estar aquí, necesito escribir. Y que algo me haga volver a pensar en orden.


  • What was your favorite piece of playground equipment when you were a kid?
    Recuerdo ser muy pequeña e ir con Mari Carmen, la chica que nos cuidaba, a una placeta cerca de la casa donde había un par de columpios y un banco... Me encantaba columpiarme todo lo fuerte que podía (que no sería mucho xD) e imaginar que llegaba a las nubes como Heidi.
    Antes de eso, seguro que era muy fan de los columpios de muelle y de agitarlos como una loca XD y luego en el cole... me gustaba recorrerlos todos jugando a ser Robin Hood e inventándome historias.

  • What do you remember about your first-grade teacher? Pick the earliest grade teacher you remember, if you don't remember anything about your first-grade teacher.
    Huy huy... Mi seño de primero se llamaba Mª Ángeles y no tengo ningún buen recuerdo suyo ^^U La veía como una abuela gruñona: tenía muchas arrugas, llevaba el pelo castaño corto y ahuecado, se ponía una bata de rayas azules y todos los días se enfadaba con nosotras.
    Un día me llevé al cole un bolso y un monedero blancos con el filito verdes que me había regalado mi tía Maribel. Sin darme cuenta, me dejé el monedero en la clase a medio día, pero cuando volví por la tarde no estaba. Le pregunté a la seño si lo había visto, me dijo que sí y se acabó la conversación :S Amigas mías dicen que daba collejas cuando leíamos en voz alta; yo de eso no me acuerdo, pero afirmo que no tenía nada de mano con los niños.

  • What's an especially memorable field trip you took with a class in your very early years?
    Creo que en todas las excursiones que hacíamos en Preescolar nos acompañaban padres voluntarios y me suena que mi padre se apuntaba a las salidas que podía, pero no vino a la excursión de fin de curso que hicimos a Las Mimbres y para mí eso fue una aventura superemocionante. Recuerdo jugar con las niñas dando saltos de un lado a otro de una pequeña riera como una cabra loca, y aunque me caí y me hice una herida en la rodilla, volví muy orgullosa de que me hubieran curado con yodo.

  • What are some fads you remember from your elementary school days? Did you get into them?
    Modas... Siempre quise unas zapatillas Lelli Kelly con luces, pero no hubo suerte, snif snif. O un chándal deportivo que no fuera de estar por casa. Sí recuerdo jugar a los tazos en segundo o tercero, los Tamagotchis en sexto, y ser yo creadora de algunas modas pasajeras en clase 🤭

  • If your elementary school had food service, what's a lunch you were especially fond of, and what's a lunch you were especially not fond of?
    Yo nunca me he quedado al comedor, así que por esa parte no puedo opinar, ¡pero sí me estoy acordando de las tortas que se vendían a la hora del recreo! Había que llegar pronto y entrenar los codos para abrirse paso... si llegabas al final sólo encontrarías napolitanas aplastadas. Lo más clásico eran las palmeras de chocolate, pero el primer puesto era para las cuñas 🤤