"Cerebro estúpido"music: Veils of Starlight, de Derek Fiechter & Brandon Fiechter
Aprendí que no todos somos iguales. Aprendí que había cosas que yo no podía tener, que no estaban a mi alcance; unas por ser físicamente imposibles, otras porque no eran... tan importantes. Aprendí a no insistir, después a no pedir.
Había cosas que no eran para mí, o yo no era para ellas. Yo no era... ¿qué? ¿Suficientemente algo? ¿Si fuera "más" lo lograría? ¿Qué me faltaba? Y si debía ser "menos"... ¿qué? Si yo no, pero veía otras personas que sí, ¿ser menos yo lo tendría más cerca?
Aprendí que lo que yo llamaba esfuerzo en realidad no lo era. Que sólo importaban los resultados. Aprendí que quien no se esfuerza no se merece nada, y por eso no consigue nada. Que lo malo queda escrito en piedra.
Aprendí que "¿por qué?" no tenía respuesta. O quizá sí, pero yo no la merecía.
Por un lado o por otro tendría que perderme... y dolía, dolía mucho. Me quedaba con mi dolor y, para intentar apaciguarlo, aprendí a no desear.
Si alguien se presentara con mi mayor deseo en la mano y me lo ofreciese, estoy segura de que evitaría su mirada y preguntaría "¿por qué yo?" en lugar de aceptarlo. No me corresponde, no es mío, y la única razón para que me lo acerque es la oportunidad de hurgar en la herida al llevárselo después. No le creería.
Creo que ese mismo sentimiento es el que me bloquea a la hora de tener proyectos; los que empiezo se quedan sin terminar a falta del último punto. ¿Tener una casa bonita con la lámpara negra, sus cortinas arregladas, cuadros, y todo eso que fui anotando en una lista para no olvidarlo? Me encantaría. ¿Aventuras? Sería un sueño. Pero no, no, de eso no trabajamos aquí.
Es un asco ver que yo misma me pongo palos en las ruedas y todo se hace bola. Unos días con más ánimo, otros decepcionada por no ser capaz de salir. ¿Cómo se quita uno estos pensamientos mierdosos?
Ojalá encontrar la Casa del Cambio y ser acunada sin pensar ni preocuparme por nada hasta encontrarme yo y encontrar de nuevo esos deseos.
MIS deseos.
Tengo mucho que desaprender.
