Flotando en un sueño

mood:  Canturreando aún

Como todos los años, el cambio de hora trajo noviembre.

Empezó en muy buena compañía, al lado de mi mago y con mis amigüitas de Nan-Elmoth, comiendo tarta para celebrar con retraso el cumple de Nora en Halloween.

El miércoles 2 salían a la venta las entradas del HocusPocus (OMG, este año no he dicho nada todavía!! xD), pero al ir al teatro nos dijeron que aún no estaban listas. Anotaron cuántas queríamos para reservarlas, aunque no estábamos demasiado convencidos... Cuál fue nuestra sorpresa cuando, tras un aviso personal de MagoMigue a través de Caralibro, una semana más tarde descubrimos que tenemos la fila 2! ^__^

El jueves 3, un día lluvioso y oscuro, tuve por fin en mis manos El temor de un hombre sabio después de cuatro viajes a Dune por problemas de reparto (¬¬) Argh, moría de ganas!, pero estoy consiguiendo dosificarlo xD Aún así, me da que en cuanto lo acabe le daré otra vuelta... ^^U
Ay, y yo tengo una conversación pendiente con el chico de la tienda... muahahahaha!!

Luego hubo una semana de relativa calma. La pasé haciendo estrellitas de papel y buscando más cositas para vender en el Salón del Manga de Andalucía; esta vez ha sido al revés, se ha quedado mi hermana vendiendo mis cosas mientras yo me iba a Madrid xD El nivel de ventas no ha tenido nada que ver con el Salón anterior, pero bueno, otra vez será (y así no hay que matarse a trabajar, está ya todo hecho xD).

Y con lo bien que me lo pasé en el otro stand, ¿por qué justo ese finde a Madrid...?

¡Porque tenía entradas para... ZARKANA!!!
(leer con la voz de loco del presentador xD)

¡¡Me encantó!! Sigo realmente sin palabras; los personajes, el escenario, las formas y los colores, las acrobacias, la música... era igual que un sueño! Dice Valu que en un momento estuve como diez minutos señalando con la boca abierta, con carita de niña entusiasmada... *^.^* De verdad que no me importaría repetir! :D

Y después quedamos para celebrar el cumple de los dos patitos rubios y mío, los hijos de noviembre. Me lo pasé muy bien a pesar del empacho de tortillas y patatas, y más tarde hubo calimochos para todos, pero... si es que no puedo dejar de pensar en el Circo del Sol; como bien me preguntó Ashran al llegar, "¿qué tal la vuelta a la realidad cuando terminó?" ¡Con la lagrimilla caída y la música aún en la cabeza!

¡Oh-oh ooh-oh-oh! =^^=