Buscando aquella sonrisa

mood:  Queriendo cambiar cosas pero sin saber cómo
music: La tormenta con olor a café

Voy a echar mucho de menos el Bosc de les Fades 🧚🌳

Este verano estuve viendo fotos antiguas. Normalmente me quedo en los primeros álbumes, quizá hasta los 5-6 años, así que esta vez decidí continuar con el viaje en el tiempo y observar.
Muchas Milagrosas en el cole, mucho hacer el payaso (literal y figuradamente) con Are, muchas risas. Mi época preferida pueden ser los 8-10 años, más o menos... Me veo mona y me veo feliz. Pero según avanza a partir de ahí, las fotos van perdiendo espontaneidad y ganando rigidez.
Ya eres una señorita, debes ser formal. Ponte aquí. Ahora allí. Otra vez. No hagas el tonto.
Y pasados los 12, la sonrisa se esfumó. Poses forzadas y ojos tristes, o sin interés en el mejor de los casos.

Me dio mucha pena ver esas fotos. Estaba en sitios donde no sentía que mi opinión contara, era una niña y mi papel era obedecer.
A día de hoy me sigue costando encontrar el valor de mi voz :(
Una vez oí a mi primo preguntar a la familia si me pasaba algo y le respondieron que simplemente estaba de morros por la adolescencia. Mira que era un gilipollas integral, pero fue el único que señaló algo extraño sobre la situación que veía.

Las fotos en papel terminaron con los inicios de la fotografía digital, cuyos primeros años quién sabe dónde estarán, y poco a poco fui prefiriendo estar detrás del objetivo. Escondida.

Aunque, pasado mucho tiempo, hicimos una foto de grupo en la clase de Física Cuántica (juraría que estaba en algún sitio aquí o en Caralibro, pero no la encuentro!) y fue la primera vez que me alegré de haber salido delante.

Ahora miro atrás y me gustaría tener más recuerdos. Generar más recuerdos de los momentos buenos y poder verlos en el futuro, como cuando miro los álbumes de mis abuelos.
Me gustaría ir seleccionando e imprimiendo fotos poco a poco, para tener físicamente yo también mi propia historia.

Y sobre esa niña triste... conseguir que *se crea* que no es necesario tomarse la vida tan en serio ni siguiendo un hipotético manual de instrucciones.
Y si no puedo arreglarlo, crear una realidad paralela por efecto túnel en la que nunca dejó de sonreír.